En sus declaraciones, jefes de Estado y otros representantes nacionales de alto nivel destacaron la situación de la energía nuclear en sus países y enumeraron factores importantes para cumplir los plazos de la transición hacia una energía limpia, incluidos enfoques tecnológicamente neutros, como leyes y reglamentos que no favorezcan una fuente de energía limpia frente a otra.
“Nuestro desafío es estar a la altura en la lucha contra el cambio climático y reducir nuestras emisiones de CO2, mejorar nuestra soberanía garantizando nuestra energía y mejorar nuestra competitividad para crear empleo al mismo tiempo”, declaró el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. Actualmente, la energía nucleoeléctrica representa en torno al 25 % de la producción mundial de electricidad con bajas emisiones de carbono, pero su despliegue deberá aumentar considerablemente en las próximas décadas para que el mundo logre cero emisiones netas de carbono de aquí a 2050. En la COP28 celebrada el año pasado, la energía nucleoeléctrica se incluyó, por primera vez, en el balance mundial, un acuerdo final en el que se evalúa en qué punto está el mundo en cuanto a la consecución de los objetivos del Acuerdo de París de 2015 y cómo podrían corregirse las deficiencias. En total, 22 países acordaron trabajar para triplicar la capacidad de energía nucleoeléctrica de aquí a 2050 y, desde entonces, otros tres países han suscrito el compromiso.
“La Cumbre constituye un punto de inflexión en relación con el futuro de la energía nuclear civil —manifestó el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan—. Cuando esté plenamente operativa, la central nuclear de Akkuyu satisfará el 10 % de nuestra demanda de electricidad. Nuestro objetivo es aumentar este nivel construyendo más centrales convencionales y reactores modulares pequeños”.
“Durante mucho tiempo, muchos de nosotros tuvimos reservas… pero los tiempos han cambiado, la tecnología de seguridad ha evolucionado y, por supuesto, nuestras opiniones sobre la urgencia de un futuro sin combustibles fósiles han cambiado radicalmente en las últimas décadas —explicó Mark Rutte, Primer Ministro de los Países Bajos—. Es cierto que, para que la transición prospere, necesitamos todas las fuentes de energía sin emisiones de carbono que podamos conseguir, pero también necesitamos una fuente que esté disponible llueva o haga sol. Y esa es la energía nuclear”.
En vísperas de la Cumbre, el Sr. Grossi, el Sr. De Croo y la Ministra de Energía de Bélgica, Tinne Van der Straeten, se reunieron con más de 70 jóvenes activistas defensores de las tecnologías nucleares y renovables para hablar sobre el papel de la energía nucleoeléctrica en la transición hacia una energía limpia.
“Para lograr emisiones netas cero es necesaria la energía nuclear, ya que es la única que nos llevará a una descarbonización completa —dijo el Sr. De Croo en el evento dirigido a la juventud—. Necesitaremos muchas energías renovables, pero también mucha energía nuclear”.
La Comisión Europea acaba de poner en marcha la Alianza Industrial Europea sobre Reactores Modulares Pequeños (SMR) para contribuir a acelerar el desarrollo y despliegue de esta tecnología. “El análisis del OIEA nos dice que las inversiones deben acelerarse en esta década y alcanzar nuevas cotas en el decenio de 2030 para cumplir los objetivos del Acuerdo de París —expresó la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen—. Para ello es necesario el apoyo de los gobiernos, a fin de garantizar la disponibilidad de financiación y que la contribución de la energía nuclear a la seguridad eléctrica se valore y remunere como corresponde».
“Hoy puedo asegurarles que vuelve la energía nuclear, y que vuelve con fuerza», enunció Fatih Birol, Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, haciéndose eco de las proyecciones de su organización que indican que la generación de energía nucleoeléctrica alcanzará un máximo histórico en 2025.
Asimismo, representantes de la industria proclamaron en una declaración conjunta su disposición a apoyar las iniciativas gubernamentales encaminadas a ampliar la energía nucleoeléctrica. Se comprometieron a colaborar estrechamente con los gobiernos interesados y a apoyar la explotación continuada de las instalaciones de energía nucleoeléctrica existentes, la construcción de nuevas instalaciones y el desarrollo de la infraestructura nuclear.
“La energía nuclear es esencial para hacer frente a la crisis climática y construir una economía energética limpia, resiliente y fiable, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo”, afirmó John Podesta, Asesor Principal del Presidente para la Innovación e Implementación de Energía Limpia en los Estados Unidos de América.
En cuatro mesas redondas se trataron temas como el mantenimiento y la ampliación de la capacidad nuclear, los avances tecnológicos, las innovaciones en el ciclo del combustible y la facilitación de un mercado de energía limpia equitativo mediante mecanismos de financiación.
Melanie Nakagawa, Directora de Sostenibilidad en Microsoft, habló de la importancia de impulsar la demanda de electricidad limpia mediante asociaciones empresariales. “Como compañía tecnológica, nuestra función es ser una señal de demanda para todas las tecnologías eléctricas sin emisiones de carbono, incluidas las tecnologías emergentes, desde los SMR hasta los reactores avanzados y la fusión, también para nuestros proveedores”. A principios de esta semana, Microsoft, Google y la empresa siderúrgica Nucor anunciaron una colaboración para producir electricidad sin emisiones de carbono. “En definitiva, desde los reactores avanzados hasta la tecnología de fusión, pasando por la energía geotérmica avanzada y el almacenamiento de energía de larga duración: se trata de ver cómo todos estos agentes se insertan en el mercado para ofrecer el suministro que necesitamos, de tal modo que podamos cumplir nuestros objetivos”, explicó.
También asistieron a la Cumbre un alto representante y dos ejecutivos de Google.
En la Cumbre también se abordó la necesidad de que los gobiernos colaboren con la industria para desplegar la energía de fusión. “Creo que la viabilidad de la fusión nuclear como fuente de energía quedará demostrada en un plazo relativamente corto: en diez años —afirmó Pietro Barabaschi, Director General del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER)—. Ahora bien, lograr la viabilidad como fuente de energía fiable requiere mucha imaginación. Para ello hará falta un programa de desarrollo de la fusión a nivel mundial”.
Representada en la Cumbre por Zhang Guoqing, Vice Primer Ministro de la República Popular China, Liu Jing, Vicepresidente de la Autoridad de Energía Atómica de China, y Shudong Cao, Vicepresidente de la CNNC, China aspira a alcanzar unos 400 GW(e) de capacidad nucleoeléctrica instalada de aquí a 2060; una cifra que supera la capacidad del actual parque mundial de reactores. Según el Sr. Cao, la expansión de China incluirá una combinación de tecnologías, desde grandes reactores convencionales hasta reactores innovadores como el HTR-PM, un reactor modular pequeño de alta temperatura refrigerado por gas que China puso en funcionamiento el año pasado. “La energía nuclear posee ventajas que la hacen única para combatir el cambio climático y garantizar la seguridad energética”, afirmó el Sr. Guoqing.
“La Cumbre sobre Energía Nuclear debe ser un punto de inflexión para la energía nuclear; un llamamiento a la inversión mundial en todas las economías —dijo el Sr. Grossi—. El OIEA, nacido de una visión de la energía nuclear al servicio de la paz y la prosperidad, está aquí para apoyar esta transición”.